lunes, 2 de octubre de 2006

Derrochamos en linces

Es típico de los derechosos valorar la vida con parámetros económicos. Por enxiemplo, aquí tenemos a Antonio Burgos demostrando de nuevo su genialidad (recordad que es uno de los finalistas del concurso Imbécil con Columna y podéis votar por él):
Y como hay más veraneantes que linces, la Junta y Medio Ambiente están que se beben los vientos por el lince, en cuanto minoría rarita, cual parguelones. Y al veraneante, que es el señor normal, que le vayan dando. Muere un lince, y menos ponerle una esquela del modelo 5, la Junta hace de todo. Muere, en cambio, un muchacho en un accidente en la estrechísima carretera A-483, y No Passssa Nada. ¡Como hay tantos veraneantes y no están en riesgo de extinción! ¿Cuánto nos cuesta el lince y los que viven del cuento del lince? ¿Cuántos biólogos hay colocados por cada lince? (...)

Los linces deben de ser torpísimos, porque a pesar de tantas ayudas y tantas obras, casi tós palman, como el anuncio de yemas El Ecijano. Dicen que el lince está en trance de extinción. Bueno, ¿y qué, si los linces desaparecen? ¿No desaparecieron los dinosaurios, y no pasó nada?
Visto en Escolar.net, escrito por José Luis de Vicente.

2 comentarios:

  1. Juas, el Lince en trances de extinción. Vaya pavo!!! voy a votar por él.

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  2. La verdad es que ha ganado muchos puntos, voy a darle un poco de tiempo a que los otros recuperen terreno, y si no...

    Porque menudo elemento, leed artículos atrasados suyos, veréis qué risa...

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