jueves, 19 de octubre de 2006

"¿Para esto tuvimos una guerra?" (parte II)

- He venido a hablar de una figura contínuamente vilipendiada pero sin cuya labor la sociedad se colapsaría: EL TRADUCTOR.

- Pero señor McClure, ¿como puede decir eso? Los traductores son profesionales respetados y amados por la sociedad, llevan grandes coches y se casan con modelos de lencería o aspirantes al premio Nobel.

- Es posible que para algunos sectores de la profesión sea así señora McNamara, pero debe saber que en otros, como puede ser el de los cómics, hay traductores que con lo que ganan por sus trabajos apenas pueden alimentarse a base de comida enlatada.

- ¡¡¡Eso es horrible señor McClure!!!

- Pues es mucho peor señora McNamara. Estos infortunados tienen además que sufrir continuas burlas y humillaciones por parte de unos seres que aprovechan la impunidad de internet, y la pasividad de las autoridades locales, para ensañarse con estos profesionales tan necesitados. Estamos hablando de los blogueros.

- ¿Los blogueros? ¿Y esos quienes son?

- Para conocer mejor a esta subespecie, hay que remitirse muy atrás en el tiempo, concretamente al 31 de octubre de 1517, cuando un religioso alemán conocido como Martín Lutero clavó en la puerta de la Iglesia Castillo de Wittenberg las 95 quejas que él tenía contra el funcionamiento de la Iglesia Católica, su política de indulgencias, y su interpretación de las sagradas escrituras. De esta manera este treintañero alemán creó la tradición de colgar todo tipo de quejas personales, le interesen a alguien o no, allí donde cualquiera pueda verlas. Había nacido el primer bloguero de la historia.


Anarroseado de ADLO!, donde continúan con su gloriosa serie. En el capítulo de hoy, traducciones y erratas increíbles (el trabuco de Atlanta es mi favorito, aunque las de "¿Rayos Negros?" y "Nave madre" tienen también su coña... pero hay más, mucho más...).


- Ha sido terrible señor McClure he pasado miedo y todo. Que tipo tan violento....

- Así es señora McNamara. Y lo peor de todo es que no hay manera de distinguir a primera vista a un bloguero de una buena persona. Estos indeseables suelen tener la misma apariencia que cualquier gordo normal que vea por la calle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cada comentario te da un punto de experiencia. Usa tu recién adquirido poder con sabiduría.